Esta encantadora finca se encuentra a tan solo 5 minutos del pintoresco pueblo de Porreres, en el corazón de Mallorca, y a 25 minutos del aeropuerto de Palma, lo que la convierte en una ubicación perfectamente conectada pero tranquila. La propiedad data de 1852, con una parte aún más antigua de 1845, lo que le confiere un carácter único y lleno de historia. En el jardín de la finca destaca un reloj de sol, testimonio del paso de los siglos.
La finca está compuesta por cinco parcelas, lo que no solo aporta amplitud al terreno, sino que además ofrece la posibilidad de construir una nueva vivienda, convirtiéndola en una inversión con gran potencial de desarrollo, ya sea residencial, agrícola o turístico.
La casa principal, de aproximadamente 580 m², conserva el encanto de la arquitectura tradicional mallorquina, mientras que el total de las edificaciones en la propiedad suma 1.777 m², que incluyen una vaquería antigua de 720 m², perfecta para proyectos relacionados con la agricultura o la ganadería. La finca tiene una orientación sur/sureste, lo que garantiza una excelente iluminación natural durante todo el día. Además, dispone de un depósito de agua con capacidad para 70.000 litros y un pozo con permiso de extracción, una ventaja invaluable para el riego o el abastecimiento doméstico.
La propiedad cuenta con 8 habitaciones, 1 baño interior y 1 baño exterior, así como un aseo exterior, pero requiere reformas en algunas áreas para modernizarla y adaptarla a las necesidades actuales. El terreno, de 70.000 m², ofrece un gran potencial para desarrollar proyectos agrícolas, ganaderos o incluso turísticos, en un entorno tranquilo y auténtico.
Es una oportunidad única para los amantes de la historia y la naturaleza, que buscan restaurar una finca emblemática en una ubicación privilegiada de Mallorca. ¡No pierdas la oportunidad de hacer tuya esta joya con mucho por ofrecer!